En muchas empresas pequeñas se ofrecen más posibilidades de desarrollo profesional, más responsabilidad en la ejecución de proyectos, pero no se pueden pagar sueldos acordes a dicha tarea. Se llega a un compromiso entre el salario y la oportunidad de desarrollo profesional. Pero igualmente hay que asumir que no es una situación que se pueda mantener a lo largo del tiempo.
Cuando un trabajador acepta estas condiciones asume que no está cobrando acorde a la responsabilidad que se le exige a cambio de adquirir una experiencia que de otra forma no sería posible. Además está mejorando su currículo profesional, algo que tarde o temprano le permitirá dar el salto a otra empresa.
Por lo tanto en la estrategia de salario vs. oportunidad profesional ya queda implícito que una vez que el trabajador ha completado su formación, ha tocado techo en la empresa, comienza una fase diferente. Ahora está en su tope de productividad, y si no se reconoce su implicación, la responsabilidad que asume mejorando su salario, comenzará a buscar rentabilizar esta experiencia profesional fuera.
Lo normal es que se vaya a la competencia. Es donde va a tener más oportunidades de encontrar una vacante que mejore sus condiciones laborales, tanto en salario como podría ser en horarios, conciliación de vida laboral y personal, etc. Incluso puede que esto implique menos autonomía, entrar en una organización más jerárquica, etc.
Para la empresa que pierde a un trabajador toca empezar de nuevo de cero. Si se quiere mantener la política de sueldos bajos, se tendrá que apostar por un candidato con potencial, pero sin tanta experiencia. Esto siempre va a suponer un riesgo, y sobre todo, un periodo de adaptación en el que el trabajador no ofrecerá su mejor nivel de productividad.
La estrategia para la empresa es lograr retener al empleado sin aumentar los costes salariales. En este sentido pasado un tiempo, es complicado lograr convencerle que tiene un futuro por delante cuando sabe que no le van a subir el sueldo y no a aprender mucho más en esta empresa. Lograr el compromiso, supone dar algo a cambio y si no se ofrece, será muy complicado retener el talento dentro de la organización.
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