La formación de los empresarios

La formación de los empresarios
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Estamos haciendo especial hincapié en la necesidad e incentivar las iniciativas empresariales y de fomentar que las personas con formación cualificada, especialmente los universitarios, se planteen el emprendimiento como una alternativa tan válida como el trabajo por cuenta ajena u optar por preparar oposiciones a funcionario. Son cada vez más los que, acabados sus estudios universitario, se plantean continuar su formación en escuelas de negocio o cursas Masters para formarse como futuros empresarios.

Sin entrar en la necesidad, evidente, de conocer herramientas, estrategias, disciplinas o teorías para poder crear y desarrollar empresas de éxito, sí se hace necesario que nos planteemos la urgancia de aportar a todas estas personas ciertas nociones básicas de lo que suponer ser empresario y tener un negocio.

Desde hace un par de semanas un antiguo cliente está con contacto conmigo para iniciar un nuevo proyecto. Profesional titulado y trabajador por cuenta ajena, hace unos años montó una empresa dentro del sector en el que trabaja para aprovechar ciertas oportunidades de negocio que le estaban surgiendo.

Hace dos años cesó la actividad de la empresa que en ningún momento obtuvo beneficios, si bien tampoco supuso una evidente pérdida económica ya que los gastos más importantes durante el tiempo en que estuvo activa se sufragaron con los ingresos generados. Aún así el balance de la actividad en todo ese periodo fue negativo.

El caso es que ahora ha querido reactivar la empresa para dedicarla a un negocio que le han ofrecido, como suele ser habitual el principal problema para ello es la necesidad de un capital inicial para sacarlo adelante. Ha intentado en varias entidades financieras y a través del ICO obtener ese dinero y la respuesta en todos los casos ha sido la misma, no es posible porque no se aportan garantías o la empresa no es viable.

Tras recibir esas contestaciones me ha llamado escandalizado para ver qué solución hay y qué significa que la empresa no es viable. Se hace complicado muchas veces, no es la primera vez que me veo en este caso, que las personas comprendan cómo se mueve el mundo empresarial, que las empresas que nunca han sido rentables y que no tienen patrimonio ni pueden aportar garantías tienen prácticamente imposible obtener financiación.

Aún así no son pocos los que insisten, las benditas ideas son siempre el arma secreta (con las que no se va a ninguna parte) y son los demás los que no comprenden o no ven la máquina de hacer dinero que se les está ofreciendo. No creo que eso sea problema de formación técnica sino más bien de un paso anterior. Tener una empresa no significa ser empresario, para ser empresario hay que interesarse, comprender y asimilar cómo funciona el mundo de los negocios.

Sin esa actitud, sin esa "educación" previa no hay escuela de negocios que valga. Esperemos que para las futuras generaciones se vayan implantando, a través de iniciativas educativas, este tipo de principios, desde luego en las actuales es un bien muy escaso.

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