Llevo varios días pensando en el enfoque con el que debería tratar este tema, el post de mi compañero Enrique Soto me dió la clave para ello, ese post y que llevo unos días quejándome de lo mal que están las cosas y de la poca ayuda que tienen/tenemos las pymes y los autónomos y creo que pasar salir adelante hace falta, siempre, tener una visión optimista.
Durante estos últimos tiempos, la crisis ha afectado a mucha, muchísima gente, trabajadores, autónomos, pymes han sufrido, están sufriendo o van a sufrir los efectos del parón económico. En su momento hubo una campaña, la famosa esto solo lo arreglamos entre todos que, a la vista está, no ha servido de mucho. Sin embargo, y no es mi intención repetir el espíritu de esa campaña, a pesar de todas las dificultades, es hora de ponerse en marcha.
La cuestión es que es hora de tomar la iniciativa, porque la iniciativa debe ser nuestra, de cada uno. No vale esperar a que nos empujen, a que nos subvencionen, a que alguien apueste por nuestro proyecto, los primeros que debemos hacer todo eso somos nosotros. Por mucho que las cosas estén en contra, o incluso aún estando a favor, sólo nosotros podemos dar ese primer paso para conseguir nuestro objetivo.
Emprender, ser empresario, es un camino difícil. Nunca, ni aún estando en la cresta de la ola, podremos bajar la guardia, porque el mercado empresarial es duro y la competencia estará ahí siempre, acechando, dispuesta a quedarse con nuestros clientes. Pero emprender, ser empresario también es llevar el control, tomar tus propias decisiones, escoger hacia donde se quiere ir y que medios hay que poner para conseguirlo.
Por eso, el empresario que tiene un negocio que defender, el emprendedor que tiene una idea que, para él, es la mejor del mundo, han de lanzarse con todas sus fuerzas a por su objetivo, creer en lo que hacen, buscar colaboraciones, innovar, buscar nuevos mercados. Todas las opciones son buenas menos sentarse a esperar que esto cambie, porque los primeros que tenemos que poner los medios para el cambio somos nosotros.
Escasa financiación, entorno económico negativo o poca liquidez son elementos que están ahí. Motivación, imaginación, sentido común, colaboración y constancia son las recetas, nada nuevo, lo que siempre ha funcionado, eso, junto a la iniciativa necesaria para volver a ponerse en marcha.
En Pymes y Autónomos | Las crisis no son buenas pero hay que aprovecharlas
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