Cuando pensamos en turrón dos nombres nos vienen a la mente: Jijona y Alicante. Si de algo podemos sentirnos orgullosos en este país es de elaborar como el diccionario de la Real Academia Española describe: "Dulce, por lo general en forma de tableta, hecho de almendras, piñones, avellanas o nueces, tostado todo y mezclado con miel y azúcar." Jijona es un pueblo de Alicante de 7.700 habitantes y en él se concentra la mayor parte de las empresas que elaboran turrón y el 60% de la facturación del sector.
Si tienen que luchar contra algo estos empresarios además de la consabida crisis,es contra la estacionalidad. Asociamos turrón y mazapanes a la época navideña y resulta llamativo puesto que por su composición se trata de un postre sano y un tentempié para cualquier deportista por ser fuente de energía. Si hay algo que diferencie a un empresario creativo de otro que no lo es, es ser capaz de dar un paso al frente y ofrecer un producto innovador.
Los productos navideños aportan entre el 80% y 90% de la facturación, pero el fin es conseguir que turrón sea sinónimo de alimento para los trescientos sesenta y cinco días del año. Si esta idea funciona fuera de España ¿por qué no vamos a adoptarla nosotros? Estos empresarios que tienen una larga experiencia en el manejo de las materias primas,los canales de ventas o el marketing, han ideado alternativas para que los clientes vean el turrón con otra mirada exenta de villancicos de fondo.
En el caso de El Artesano, fue noticia hace unos meses puesto que pensó en crear una tableta de sólo 100 gramos para llevar en el bolso, mochila..., como un snack que todos conocemos pero con una salvedad, se trata de un alimento sano, con distintos sabores y fabricado en España.
Si bien las exportaciones han crecido, resulta llamativo que en nuestro país nos cueste cambiar ciertas costumbres. Pero los turroneros son optimistas y siguen apostando por la innovación. Las líneas de chocolates, o el turrón líquido para utilizar en la restauración son sólo alguno de los ejemplos que en este pequeño pueblo llevan a cabo.
Esta semana se reúnen en la V Feria de Navidad en Jijona para exponer sus dulces junto con una serie de talleres para hacer más amena la visita. Si hay algo que ha funcionado a lo largo de la historia ha sido el arriesgar y la curiosidad.
Estos artesanos del turrón lo saben bien y sin dejar de apostar por los sabores de toda la vida, apuestan por educar un paladar que disfruta saboreando turrones en Navidad pero que puede llegar a acostumbrarse a tomarlos en otros contextos.
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