India es un país con un grave problema de vivienda, tanto por el chabolismo existente como por las políticas que se dispone a realizar el gobierno indio para erradicar con este problema social. El programa de vivienda de India persigue edificar de viviendas sociales a precios finales que oscilarán entre los 7.000 y 11. 000 dólares.
El gobierno indio ha recorrido medio mundo analizando y buscando soluciones para la edificación y evidentemente, España era visita obligada de los indios. Así estuvieron en Madrid en junio del año pasado para buscar asistencia técnica y a la vez establecer relaciones comerciales con empresas españolas. No obstante, no termino de ver las ventajas reales de internacionalización de empresas constructoras en este sector a efectos de pymes y no tan pymes.
Imaginemos que tenemos una constructora que funciona o ha funcionado bien en España, con su personal propio, tanto en dirección técnica como facultativa y a pie de obra. El resto de subcontratas está perfectamente controlado y sabemos cómo funcionan las empresas a las que encomendamos nuestros trabajos, al igual que controlamos la cadena de aprovisionamiento de obra.
Trasladar este modelo a un país desconocido totalmente, con carencias en mano de obra y con un margen comercial excesivamente estrecho por unidad, es un esfuerzo empresarial que puede mandar a la quiebra a una constructora medio consolidada. Es decir, este proceso de internacionalización es casi inviable para cualquier empresa, dado que todo su modelo de negocio español, no es extrapolable en la India.
No obstante, en países con precios mayores a comparación de España y con márgenes más suculentos, nos podemos permitir un mayor margen de error e incluso podemos desplazar parte de nuesto capital humano. En este caso, veo realmente complicado tener éxito para cualquier empresa española ¿qué opináis?
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