Cuando la renovación del alquiler tumbó la rentabilidad de mi negocio

Cuando la renovación del alquiler tumbó la rentabilidad de mi negocio
Sin comentarios

Hay locales y negocios emblemáticos en las ciudades. Llevan años atendiendo a sus clientes y generando beneficios. Muchos de ellos pensamos que son propietarios del propio inmueble y a no siempre es así. En estos casos es clave estar preparados cuando llegue la hora de renovar el contrato, puesto una subida en la cuota puede tumbar la rentabilidad del negocio.

Si hemos tenido la suerte de negociar un buen contrato de alquiler, a largo plazo, con condiciones ventajosas, estamos en una ubicación y nuestro negocio funciona, no podemos pensar que va a durar para siempre. Es interesante hacer una media y ponderar el alquiler de la zona, para saber qué parte de nuestros beneficios se comería este alquiler a precio de mercado.

Lo malo es que este ejercicio se hace tarde, mal o nunca. Solo cuando quedan apenas uno o dos años para renovar el alquiler es cuando se empieza a pensar en si se puede asumir o no la subida que vendrá, pero también las posibilidades de mudarnos a un local cercano. Y puede que ya sea tarde, que no haya el tiempo suficiente para retomar la rentabilidad del negocio con un coste de alquiler más elevado.

A veces los negocios apuestan por una localización que no es la mejor por zona, pero al cabo de un par de años el barrio ha cambiado o se ha puesto de moda. La apuesta realizada ha salido bien, especialmente si negociaron un alquiler a largo plazo. Es el momento de consolidar a la clientela, pero también apostar por fidelizar, por abrir nuevas vías de negocio con el comercio online, etc.

La cuestión es aprovechar la mejora de la ubicación, que ahora pasa mucha más gente por delante de nuestra puerta y tenemos más clientes o el gasto medio de los mismos ha subido. Nuestros beneficios han subido, pero lo recomendable sería reservar esa parte de alquiler que nos estamos ahorrando para tener un plan B. Puede que en 5 o 10 años no podamos asumir la renovación del alquiler.

Si hemos ahorrado lo suficiente podemos trasladar nuestra empresa, tenemos una serie de clientes fieles que si nos movemos vendrán con nosotros o bien empezar algo nuevo o saber hacer un traspaso a tiempo. Si hemos gastado todo lo que ganamos durante estos años, tendremos que empezar de nuevo de cero, y sin red de seguridad.

Imagen | PublicCo

Temas
Comentarios cerrados
Inicio