Cómo conseguir la viralidad, el caso de MIT Red Ballon Challenge Team

Cómo conseguir la viralidad, el caso de MIT Red Ballon Challenge Team
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El DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) Network Challenge fue un concurso celebrado con motivo del 40º aniversario de ARPAnet el precursor de Internet. La finalidad del consurso era explorar cómo se podían utilizar las redes sociales e Internet para superar un reto en el mundo real.

A este reto se inscribieron más de 4.000 participantes, pero poco más de 200 enviaron sus respuestas. El premio sería para el primero en dar con todas las ubicaciones correctas de diez globos aerostáticos dispersos por la geografía delos USA. El ganador fue un equipo de estudiantes del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) su respuesta llegó a las nueve horas de haber empezado el concurso y las diez ubicaciones resultaron ser correctas, pero ¿cómo lo lograron?

El equipo del MIT creó una web llamada MIT Red Balloon Challenge Team con una estrategia clara: repartir el dinero del premio (40.000 dólares en total) a todo aquel que ayudara a localizar los globos que se iban avistando, enviándoles una fotografía y las coordenadas GPS de su ubicación.

La fórmula propuesta se basaba en el reparto de los 40.000 dólares del premio en diez premios de 4.000 dólares por globo. De esos premios individuales, 2.000 dólares serían para la primera persona que localizara el globo de forma efectiva, y la otra mitad, en una secuencia piramidal, se repartiría entre quien hubiera invitado a esa persona (1.000 dólares), quien hubiera invitado al que le invitó (500 dólares) y quien invitó al que invitó al que invitó (250 dólares) y así sucesivamente. Los premios de menos de 250 dólares se donarían a una ONG.

El efecto viral se conseguió porque cualquier persona con una dirección de email podía participar sin tener que moverse de casa, mirar por la ventana ni andar buscando globos con el coche: bastaba enviar correos a amigos y conocidos. De este modo una persona que enviase un correo a quien localizase un globo ganaría la suma de 1.000 dólares; si lo envió a quien enviase el correo que llegó al ganador de ese globo, 500 dólares, etcétera.

En otro tipo de retos similares, la única fórmula de ganar sería plantear una búsqueda física por equipos dividiendo el mapa en regiones, o algo más complicado todavía. Que algo tan complejo como localizar correctamente los diez globos pudiera ser resuelto en tan solo nueve horas es algo que probablemente escapó a las optimistas previsiones de los propios creadores del reto.

Una buena planificación permitió a los estudiantes del MIT anticiparse a las amenazas que se produjeran durante el desarrollo del concurso y específicamente el problema de la desinformación: gente ofreciendo datos falsos con el fin de confundir a los demás mientras secretamente continuaban buscando los globos en las ubicaciones reales. Los ganadores consiguieron superar esta barrera estableciendo un sistema de manera que los envíos pudieran ser confirmados como de gente de confianza: bastaba conocer la ruta que iba desde la persona que avistaba un globo a quien le invitó, quien invitó al que le invitó y demás.

En el MIT fueron capaces de visualizar, antes de empezar, cuál sería el escenario que surgiría durante la prueba, los problemas que aparecerían y cómo solventarlos. Entonces tan solo tuvieron que poner su idea en marcha en una web y esperar los resultados.

La utilidad del caso que se presenta es indudable para todas aquellas organizaciones que se planteen establecer retos tipo crowdsourcing o realizar virales como parte de la campaña de promoción de un producto o servicio. Lo más importante es que para lograr la participación del usuario hay que establecer un sistema de recompensa atractivo y por otro hay que prever las amenazas que afectan a la propuesta de manera que permitan el establecimiento de parámetros para la validación de los resultados.

Via | MIT Media Relations Imagen | Fanny B En Pymes y Autónomos | Redes sociales

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