Muchas veces los equipos informáticos en las empresas son utilizados para uso privado. Música, fotos o documentos que nada tienen que ver con nuestro trabajo son compañeros que a menudo acaban en nuestros discos duros del ordenador del trabajo. Existen ciertos límites en el uso privado del ordenador en el trabajo.
Estos límites los pone el sentido común pero la verdad es que muchas veces hay que recordar los límites entre todos. En mi opinión todo uso privado del equipo aumenta el riesgo de problemas en los equipos y a la larga su degradación y la no conservación en óptimas condiciones de los equipos que son nuestra herramienta de trabajo. Como resultado se resiente la productividad.
El ordenador de nuestro trabajo no puede se parte de nuestro ocio. Estos archivos de música, o películas que nos han pasado, acaban por hacer que el disco duro se fraccione más de lo que sería habitual, de manera que el ordenador se vuelve más lento. Por no hablar del peligro de transmisión de virus al introducir memorias USB de un equipo a otro.
Además cuando luego existen problemas y se opta por formatear, reinstalar la maqueta o el clon que creamos en su momento, muchos usuarios reclaman que recuperes esa información privada. Esto significan horas de servicio técnico y por lo tanto dinero o recursos de la empresa que dedicamos para una actividad que nada tiene que ver con la misma.
Otro de los problemas es que algunos trasladen dicha información, ante el riesgo de poder perderla en algún momento, a las carpetas críticas de las que realizamos copias de seguridad, lo que provoca que la copia tarde más y necesite de más recursos. Este aspecto se puede corregir con un poco de formación general sobre qué se debe incluir en estas carpetas.
Si los usuarios hacen un uso responsable de los ordenadores se puede tener mano izquierda. En caso contrario llega el momento de tomar otro tipo de determinaciones para restringir el acceso de los usuarios a la introducción de archivos en los equipos. Antes de tomar esta determinación una circular aclaratoria suele despejar muchas dudas.
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