Cada usuario en la pyme cumple una funcion. Unos son administrativos, otros son comerciales, otros son especialistas en un determinado área y otros son directivos. Cada uno de ellos según su puesto de trabajo necesita acceder a determinados lugares, ya sean de Internet o carpetas compartidas o en el servidor. Por eso todos los usuarios no pueden tener los mismos permisos de acceso en la pyme.
Es algo de sentido común, pero que cuesta hacer entender a veces a muchos de los usuarios de la empresa. Sobre todo en lo que se refiere al ámbito externo más que en el ámbito interno. Es decir, no quieren acceder a los permisos o carpetas que les posibilitarían acceder a una tarea de mayor responsabilidad que implicaría más trabajo.
Sin embargo la queja es generalizada cuando un departamento tiene acceso a determinadas páginas de Internet y otros no. Con el servicio técnico de la empresa ocurre mucho. Disponer de acceso libre a Internet para poder consultar determinados problemas, plantear soluciones o mejoras a la empresa es parte de su cometido. Pero seguro que muchos habéis oído el comentario de:
Esos son los que mejor viven en la empresa, se pasan el día navegando por Internet sin hacer nada
Por no hablar de los Community Manager o los gestores de páginas web, que en muchas ocasiones son vistos con cierta envidia porque se pasan en día en Facebook y pegados a Twitter, sin entender que es parte de su labor profesional. Se confunde un ámbito profesional con el personal. Lo que para algunos usuarios es un ámbito lúdico, como pueden ser las redes sociales, para otros es su trabajo en el día a día.
No todos los usuarios cumplen las mismas funciones en la empresa. Lo mismo que el administrativo no es tan eficaz en la labor comercial, y el comercial puede tener conocimientos técnicos pero no será tan rápido en la resolución de los problemas. Todos podemos hacer de todo, seguramente, pero es una cuestión de eficacia y productividad.
Por eso cada usuario tiene que tener claro cuál es su tarea, qué permisos necesita para ejecutarla, dónde puede acceder tanto en la empresa cómo en Internet o si necesita o no un acceso para trabajar desde su casa y acceder a su equipo de oficina. Al final será la dirección de la empresa la que acabe por marcar las directrices en este sentido.
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