Con la llegada de la factura electrónica y su implantación para las empresas resulta mucho más cómodo facturar a sus clientes con factura electrónica y no tener que emitir papel. En este caso, muchas veces si queremos factura en papel algunas empresas pretenden cobrarnos un euro más por dicho trámite. Pues bien, según un informe del Instituto Nacional de Consumo,(PDF) cobrar por la factura en papel es una práctica abusiva.
En este caso las empresas interpretaban que la factura en papel suponía un valor añadido a la consulta electrónica de la factura que tenían disponible, en lugar de suponer un derecho reconocido del consumidor, razón por la cual se cobraba por recibir la factura en formato físico.
Pero según el reglamento de facturación, para la expedición de la factura electrónica siempre es necesario que el destinatario haya manifestado expresamente su consentimiento a recibirlas por este medio, por lo que no es un valor añadido, sino una opción del cliente.
Además según la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, en aquellos casos en que el contrato deba de documentarse por escrito o en cualquier soporte de naturaleza duradera, la formalización del mismo debe tener carácter gratuito para los consumidores y usuarios. La factura emitida por un empresario cumple una función de acreditación, bien de la celebración y términos del contrato, bien de su ejecución, por lo que no debe cobrarse.
Esta práctica se produce porque muchas empresas se han dado cuenta del ahorro de costes que tiene para ellas, una vez implantada la facturación electrónica, no enviar a través del correo ordinario las facturas tal y como lo venían haciendo hasta ahora. En los nuevos contratos, la aceptación de la facturación electrónica comienza a ser ya algo bastante habitual.
Vía | La Moncloa En Tecnología Pyme | La factura electrónica será una obligación más para las pymes que contraten con la administración
Imagen | miguelb