Pagar por un sistema operativo que no vamos a usar

Pagar por un sistema operativo que no vamos a usar
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Mire vuestra merced - respondió Sancho - que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino. Don Quijote de la Mancha. Primera parte. Capítulo VIII

Y es que es así como uno se siente cuando intenta comprar un ordenador y por cualquier motivo no quiere pagar por un sistema operativo que no vamos a usar. Hoy en día las tendencias apuntan a una mayor diversificación del software y el uso de distintos sistemas operativos. Cada día más se ofrecen a nuestras empresas diversas soluciones de software en la nube o a través de la virtualización, por ello pierde importancia el sistema operativo que tenemos instalado en nuestros puestos informáticos o podemos optar por opciones libres.

Esto mismo también es aplicable en el caso de que en vuestra empresa dispongáis de licencias corporativas, de las que se pueden instalar en un equipo independientemente del hardware que tienen. Estas licencias que nos mucho más caras a la larga son más económicas, dado que podemos utilizarlas en todo tipo de equipos y cuando jubilamos un ordenador no necesariamente tenemos que hacer lo mismo con nuestro sistema operativo.

Si buscamos entre los grandes proveedores todos nos venden los ordenadores con el sistema operativo instalado, con licencia OEM, es decir, de las que van ligadas al hardware y sólo funcionan para ese equipo. Es decir, aunque no vayamos a utilizar la licencia en ese equipo no podremos utilizarla en cualquier otro. Simplemente perderíamos el importe pagado por dicha licencia en caso de no usarla.

Ya se que siempre podremos ir a cualquier franquicia informática donde podremos encontrar equipos con distintas configuraciones que no incluyen sistema operativo propietario y así destinamos estos recursos a otras áreas de la empresa o obtener equipos de mejores prestaciones por el mismo precio. Pero el caso es que perdemos las prestaciones, asistencia y garantías que nos ofrecen los grandes distribuidores que a muchas empresas les convence más este tipo de extras que un precio más ajustado que nos pueden ofrecer tiendas especializadas del sector.

Esto es como vender peines para clavos, sólo los compras si es obligatorio porque no lo vas a utilizar. El colmo de este sistemas de licencias unidas a los equipos es el downgrade de Windows Vista a Windows XP. No solo tenemos que pagar por un sistema operativo que no nos gusta como Windows Vista sino que además volvemos a pagar para instalar otro como Windows XP. Todo porque por criterios comerciales Microsoft acaba por imponer un sistema operativo que a la mayoría de las empresas no les gusta.

Estas son las ventajas de tener una posición dominante en el mercado. Seguro que si en vuestra empresa realizáis un presupuesto y sumáis al coste total un extra de 90 euros como consultoría o mantenimiento o cualquier otro concepto y vuestro cliente no quiere ese extra lo descontáis del precio. Intentar realizar lo mismo con un ordenador es prácticamente imposible. Por lo tanto si queréis un equipo de marca acabaréis pagando el sistema operativo. En este caso por el momento no se trata de luchar contra gigantes sino contra molinos y sólo un "loco" emprendería esa lucha.

Foto | aditza121 En Tecnología Pyme | Opciones de licencias Microsoft para pymes

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