Los teléfonos móviles inteligentes tienen cada día más importancia en las empresas. Cada vez nos hacemos más dependientes, tanto a nivel productividad, como a nivel operativo. La faena que puede suponer que se nos haya caído y se haya roto la pantalla o se haya averiado por cualquier otro motivo es de órdago. ¿Qué hacemos cuando nuestro smartphone está averiado?
Vamos a suponer que el teléfono está en garantía. Bien por este lado, porque la inversión que hemos realizado no se perderá, es decir, no nos costará nada repararlo. ¿Seguro que no nos costará nada? El tiempo que dure la reparación penalizamos en nuestro día a día en lo que respecta a la productividad si no tenemos otro teléfono de similares características a mano.
Lo mismo podríamos decir si además no está en periodo de garantía, con el agravante de que tendremos que pagar el coste de la reparación. Y no suelen ser precisamente económicas. Si trabajamos en nuestra empresa con una compañía determinada, tenemos un comercial que nos gestiona los teléfonos siempre podemos apretarle para que nos lo cambie a coste cero, aunque con las tarifas siempre acabamos pagando el teléfono.
A todas estas debemos ser conscientes de la información que tenemos en el teléfono. En caso de ser posible, debemos borrar toda la información antes de mandarlo al servicio técnico. Es aquí cuando nos acordamos de la copia se seguridad que hicimos del teléfono, y agradecemos infinitamente los quince minutos que perdimos aquél día haciéndola.
En todo caso los teléfonos suelen volver tal y como salieron de fábrica de los servicios técnicos. Otra opción que podemos hacer es contratar un seguro de sustitución, de manera que si tenemos algún problema automáticamente tenemos otro teléfono igual para seguir trabajando en las mismas condiciones. Y vosotros, ¿habéis sufrido este tipo de incidentes en la empresa? ¿Cómo los habéis solucionado?
En Tecnología Pyme | Copias de seguridad de tu teléfono móvil Imagen | robertnelson