Cuando hablamos de posicionamiento en los buscadores siempre pensamos en tener un buen resultado con nuestra página web. Por lo general las empresas no buscan tener la mejor página web de su sector, la más relevante, aquella de referencia para los usuarios interesados en una temática, sino que intentan tener la mejor página que les ayude a conseguir vender sus productos y generar ingresos. En definitiva, ganar dinero, que es el objetivo de toda empresa. Y en esta lucha el SEO es un tramposo.
Porque los criterios que marcan los buscadores para definir la calidad de una página en muchos casos están en oposición con estos criterios comerciales de la propia página de empresa. Google define los criterios de calidad pensando en mejorar sus resultados de búsqueda, es decir, que al introducir un término de búsqueda las páginas que aparezcan sean las más interesantes para los usuarios, o dicho de otra forma, que los resultados sean los mejores.
Y en esta guerra la labor del SEO es hacer trampas al buscador. Ojo, que no se entienda mal, hacer trampas no significa realizar malas prácticas, recurrir a empresas que nos vendan enlaces externos y de esta forma nuestra influencia crezca en poco tiempo y seamos una página relevante de un día para otro. Estas prácticas no son de SEO, ni consiguen el posicionamiento natural que necesitan las empresas. Todo lo contrario.
El buen SEO cumple las reglas del buscador, pero siempre intentará que la página que administra sea considerada más relevante, más útil de lo que en realidad es. Es en este sentido donde hace trampas al buscador. Es una lucha constante, entre el buscador y el experto en búsquedas. Además es una lucha desigual, porque puede llegar un momento donde las reglas cambien.
Si hacemos una comparación diríamos que el SEO es como un abogado y Google como el juez. El objetivo es conocer las reglas impuestas por el otro para salirse con la suya sin saltárselas. Se aprovechan los resquicios de las normas para salir ganando. El abogado para defender su causa ante el juez y el SEO para posicionar su página en Google.
Pero al final el resultado que se quiere conseguir es estar en primer lugar en los resultados de búsqueda sin importar si nuestra página es la mejor para el usuario del buscador que llega a la misma o no. Esa es la labor de Google, ofrecer en primer lugar las mejores páginas para que el usuario no vaya a buscar a otro sitio.
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