Según un estudio de Forrester, un 3% del comercio electrónico mundial se realizó a través de dispositivos móviles a lo largo de 2013. Según esta consultora, las previsiones apuestan por un aumento de esta cifra hasta el 7% en 2016.
Las compras desde dispositivos móviles, especialmente desde smartphones, permiten agilizar las gestiones, consultas de productos y compras, lo que se traduce en ahorro para las empresas de tiempo y dinero. Por este motivo, cada vez más compañías deciden crear su propia aplicación móvil de comercio electrónico. Hablamos de m-commerce. En Europa, el m-commerce movió más de 2.700 millones de euros durante el pasado año. Forrester espera que esta cifra aumente hasta multiplicarse por siete en 2017. El número de usuarios de m-commerce en Europa ya alcanza los 80 millones. Las mayores ventajas que encuentran los usuarios en el m-commerce son la comodidad, la rapidez y las ofertas para comparar.
El informe también indica que un 13% de los usuarios de dispositivos móviles realizaron, como mínimo, una compra mensual. El porcentaje asciende hasta el 29% si nos fijamos en los usuarios que utilizaron smartphones y tablets para buscar productos y servicios para adquirilos.
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