Es una cuestión que he visto unas cuantas veces en empresas que venden tecnología o productos tecnológicos, soluciones de este tipo, etc. Cuando visito alguna empresa de estas características, tal vez por deformación profesional, me fijo en el tipo de equipos que tienen, cómo tratan tienen las instalaciones, etc. Luego pienso que si yo me fijo los clientes que reciban también lo harán, por eso hay que poner especial atención en cuidar la imagen de tus equipos informáticos.
En muchas ocasiones vemos equipos con las tapas quitadas, marañas de cables, o equipos mal ubicados, de manera que la sensación que se transmite por parte de la empresa es de dejadez. Y más cuando se trata de una empresa de perfil tecnológico. Aquí no vale eso de "en casa del herrero, cuchillo de palo", puesto que lo que estamos haciendo es perder clientes o ganarnos su desconfianza cuanto menos.
Se trata de tener los equipos bien ubicados, con el cableado recogido y ordenado. Si es posible cuanto menos cables se vean mejor. Este es uno de los aspectos que menos se cuidan y que marcan el aspecto de un puesto de trabajo. Habilitar en las mesas accesorios que nos permitan esconder el cableado, fuentes de alimentación, etc. de manera que lo único que vea el cliente es el cable de red que va al equipo y una toma eléctrica.
Otra de las cuestiones necesarias es procurar que los equipos estén bien ubicados, con todas las tapas colocadas, etc. Ni equipos por el suelo ni colocados de cualquier manera en las mesas. Tenemos que buscar la forma de optimizar el cableado que vemos y tratar de agrupar lo más posible pantalla, equipo, teclado y ratón de manera que no esté desparramado por toda la mesa con cables cruzando de un lado para otro.
Muchas veces estas malas instalaciones de equipos son fruto de una provisionalidad mal entendida. Se cambia un equipo de ubicación. Lo montamos de cualquier manera porque sólo va a estar aquí un par de días. Un año después sigue en el mismo sitio y la imagen que deja de nuestra empresa es pésima. Por lo tanto, lo mejor es dejar los equipos que montamos de forma provisional lo mejor posible.
No podemos dar una mala impresión descuidando aspectos que podemos mejorar sólo con dedicarles un poco de tiempo. Además seguro que nuestros clientes toman buena nota del ambiente tecnológico que se respira en nuestra empresa y a la hora de decidir entre nuestras propuestas o las de la competencia tiene su importancia.
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