Cuatro claves para elegir entre OpenOffice y LibreOffice en la empresa

Cuatro claves para elegir entre OpenOffice y LibreOffice en la empresa
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Ya hace un año que se lazó LibreOffice, un fork de OpenOffice. Para aquellos que no estén familiarizados con esta terminología podríamos decir que es una rama del mismo desarrollo. Es decir, OpenOffice y LibreOffice compartían idéntico código hasta hace un año, momento en el que un grupo de desarrolladores se separó y se bifurcaron en dos ramas. Para muchas empresas puede existir un poco de confusión a la hora de elegir entre una u otra, por eso vamos a intentar ofrecer cuatro claves para elegir entre OpenOffice y LibreOffice en la empresa.

Todo esto teniendo en cuenta que son la principal alternativa libre que podemos encontrar para sustituir a MS Office, más allá de la versión gratuita de MS Office 2010 Starter que cada vez vemos incorporados a más equipos como una alternativa para las tareas más comunes en Word y Excel, dado que no incluye PowerPoint, pero podemos conseguir un visor. Para muchas empresas esto ya es suficiente, pero sino la alternativa es una de estas dos suites ofimáticas.

Apostando a lo conocido con OpenOffice


Porque ahora mismo para muchas empresas OpenOffice es la única alternativa de la que han oído hablar o llevan tiempo hablando. De igual manera cuando hablas de LibreOffice y no quieres que te miren raro casi es mejor decir que han cambiado de nombre. OpenOffice tiene una larga trayectoria en muchas empresas y administraciones públicas, de manera que se reconoce como una solución familiar, que transmite confianza en su desarrollo y fiable.

Y este es uno de los problemas, puesto que desde que se produjo la separación OpenOffice ha parado de facto su desarrollo. La última versión que tiene en producción es la 3.3. Ha pasado por distintas vicisitudes hasta que finalmente Oracle decidió donar su código a la fundación Apache. El mismo camino siguió poco después Lotus Symphony, el desarrollo basado en OpenOffice de IBM, lo que llevó a especular a muchos con que se unirán y OpenOffice adoptará la interfaz de Symphomy, que es una de las cuestiones más logradas.

La principal ventaja que tenía hasta ahora sobre LibreOffice eran las extensiones, de las que LibreOffice carecía de repositorio propio. Hace poco más de quince días que lanzaron su repositiorio de extensiones, pero no es comparable al número de extensiones que tiene disponible OpenOffice, ni en cantidad ni en calidad. Se pueden instalar extensiones de OpenOffice en LibreOffice, pero en un número limitado.

El futuro apunta a LibreOffice


Descargas LibreOffice

Lo cierto es que esta ha sido la única suite que ha mantenido un desarrollo constante a la hora de presentar novedades, corregir errores y todo ello mientras buscaban financiación se organizaban como fundación, etc. Se estima que en este año han tenido diez millones de descargas, de las cuales el 90% era para usuarios de Windows y un 10 % para los de Mac. Mientras que muchas distribuciones Linux han apostado por LibreOffice como suite ofimática por defecto lo que sube el número total de usuarios en 15 millones más.

Pero todavía tiene algunos problemas que solventar en lo que respecta al futuro. Como hemos comentado el tema de las extensiones es uno de los que están en camino de solucionarse. Pero no es el más importante. Lo fundamental es que definan qué quiere ser LibreOffice, ¿cuál es su camino? Despegarse de MS Office es un camino que muchos usuarios reclaman hace tiempo. No fijarse tanto en la competencia y evolucionar por su propio camino. Al paso que va parecerá el heredero de la interfaz que en dos o tres años ya casi nadie utilizará.

Mejor me quedo como estoy


El problema para una empresa surge si tiene instalado OpenOffice. ¿Qué recomendamos seguir anclados en OpenOffice 3.3 o pasarnos a LibreOffice? La ventaja de la primera elección es que el usuario sigue esperando la evolución de esta solución. Una vez que se han calmado las aguas y ya la Apache Foundation tome las riendas del proyecto tendremos que ver cuales son los siguientes pasos. A partir de aquí, podremos decidir si nos cambiamos o nos quedamos con OpenOffice.

La ventaja del segundo paso es que ahora todavía las líneas de desarrollo están muy próximas y por lo tanto ni usuarios ni empresas notarían realmente mucho el cambio. Alguna mejora puntual, algún pequeño cambio en la interfaz pero poca cosa más y muy sencillo adaptarse. Si esperamos otro año más el número de cambios que se han implementado en LibreOffice puede hacer que la transición entre una y otra sea algo más dura. Aunque nos quedemos como estamos, algo cambia en este tiempo, de modo que tendremos que adaptarnos igualmente.

Al final el beneficiado es MS Office o la nube


Cómo funciona Office 365 (II)

Porque si tenemos que vender o recomendar a una empresa el uso de una de estas dos opciones, explicar las diferencias, mirar las incertidumbres que ambas presentan, muchas pueden optar por la calle de en medio y optar por MS Office. Sobre todo con las opciones de MS Office Starter 2010 que es gratuita, viene preinstalado y es una vía de escape para muchas ante esta situación.

Porque la otra gran opción es buscar una solución en la nube, ya sea con Google Docs, con Zoho o alguna que otra solución. Pero también bajo modelo SaaS que nos ayuden de forma interna a colaborar en nuestros proyectos. Quizás no sea lo ideal para muchas pero es una opción que debemos considerar.

Más o menos esta es mi percepción de la situación, OpenOffice no es lo que era, LibreOffice todavía no ha llegado a ser lo que todos esperan y no parece posible una reunificación de ambos proyectos. Por otro lado MS Office sigue mejorando incluidas soluciones en la nube como las Office Web Apps y Office 365 que son soluciones interesantes como vías intermedias. ¿y vosotros por qué solución apostaríais?

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