Pymes y autónomos en 2010: la responsabilidad del cambio económico es nuestra

Pymes y autónomos en 2010: la responsabilidad del cambio económico es nuestra
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2009 ha sido un año muy duro para las pymes y los autónomos. A falta de los datos estadísticos definitivos que conoceremos recién estrenado el año, se han perdido más de 130.000 autónomos y del orden de 200.000 empresas. Esas cifras son escalofriantes y las perspectivas no son buenas.

Se están poniendo en marcha acciones legislativas por parte del Ejecutivo, con más o menos acierto que el tiempo dirá y confirmará qué es lo que ha funcionado y que no. Pero la pyme, la microempresa y el autónomo corriente y moliente tiene que ser consciente que si alguien consigue la salida efectiva de la crisis van a ser todas las empresas. ¿Por qué camino? Es difícil y no existe una varita mágica, pero la mejora en la tecnología de la empresa, la productividad que acarrean estas mejoras, la especialización y la excelencia por la calidad tienen que ser las directrices que marquen los objetivos empresariales para el próximo curso.

Es difícil invertir ahora, el miedo y la contracción en el consumo interno es latente, pero ese miedo tiene que desaparecer y para que los clientes finales comiencen a perder ese miedo, hay que dar ejemplo desde la propia empresa. Ese ejemplo parte de una renovación en el espíritu empresarial, dejar de pensar en la crisis y comenzar a pensar en términos positivos marcando el camino de la empresa en ese sentido.

Respecto a los empleados, hay que transmitirle seguridad y confianza. Seguridad en el trabajo bien hecho y seguridad a mantener su empleo si se sigue el camino adecuado. La empresa pequeña controla más del 50% de la masa salarial y si todos conseguimo por un momento perder el miedo a la recesión y a la caida económica, esa fuerza mental colectiva redundará en el beneficio de todas las empresas y personas.

No basta con decirlo, hay que hacerlo y hacerlo significa impregnar nuestra empresa de cambios que la mejoren y de cambios de espíritu pleno a todos los niveles. Los autónomos, microempresarios y pymes somos la verdadera columna vertebral de la economía española y esa columna tiene que comenzar a demostrar su fortaleza y coraje. No queda mucho tiempo y mañana es un buen día para comenzar con ese cambio de espíritu empresarial y personal. Ese es mi deseo económico para el año que comienza en breve.

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