A la hora de establecer nuestro presupuesto y prioridades en el programa de marketing, tenemos que tener en cuenta numerosos factores en lo que a campañas publicitarias se refiere con el objetivo de hacer llegar nuestra empresa al mayor número de clientes potenciales posibles eligiendo, por ejemplo, el medio en el que se va a publicar nuestro anuncio o el período de tiempo para el que nuestro anuncio va a estar visible.
Sin embargo, no existe publicidad más efectiva para nuestra pyme que la que nos hacen nuestros propios clientes. En una época en la que la información se transmite de forma casi instantánea de una parte a otra del mundo, el boca a boca pasa a ser un elemento esencial de nuestra planificación empresarial, al que deberemos prestar especial atención.
De entrada, el boca a boca, además de ser el método más eficaz para hacer llegar nuestro mensaje a los clientes potenciales, constituye un modo de publicidad gratuita. No obstante, también es un método de marketing no controlable por la empresa, aunque sí puede verse influenciado por ella de varias formas:
- Prestando un mejor servicio, ya sea en el momento de la compra o en un momento posterior o anterior.
- Mediante una mejora en la calidad de los productos comercializados.
- Mediante una rebaja en el precio de los productos comercializados o servicios prestados.
Aunque pueda parecer de perogrullo, son muchas las empresas que no adoptan una estrategia enfocada a la satisfacción del cliente que pudiese propiciar una mejor percepción del cliente hacia nuestra empresa, lo que en última instancia serviría para mejorar nuestra imagen con respecto al resto de clientes potenciales.
Como bien rezaba un cartel en uno de los últimos restaurantes en los que tuve ocasión de almorzar: si no te ha gustado, dilo en la cocina y si te ha gustado coméntalo fuera. Amén.
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