Que la exportación está salvando a las grandes empresas desde que la crisis hizo acto de presencia es un hecho conocido. Pero que esta opción no resulta tan frecuente entre las pymes, también. Según recogía el diario ABC a finales de 2013, menos de 5.000 empresas concentran el 86% de las exportaciones españolas. Tampoco exportar es la solución para sanear nuestra economía porque vender fuera requiere también de inversión.
Las exportaciones se concentran en determinados mercados (el 56% se dirige a la Unión Europea), aunque la crisis ha hecho que las empresas hayan diversificado sus mercados para expandir la distribución de sus productos. ¿Exportar es sinónimo de crecimiento para la empresa? Todavía hace falta apoyo desde la Administración para que sea notable.
El Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) pone de manifiesto la relevancia de una política de ayuda a la internacionalización y las exportaciones, con especial atención a las pequeñas y medianas empresas. Pretende mejorar el acceso al crédito bancario y facilitar el acceso de las empresas españolas a concursos en otros países, entre otras medidas.
Según el texto publicado por el BOE, estas ayudas pretenden apoyar la participación de las pymes españolas en proyectos en el exterior de ingeniería y consultoría mediante la financiación de parte de sus gastos de preparación, presentación y seguimiento de las ofertas.
Por un lado, este tipo de ayudas son bien recibidas, pero a la vez hay que tener en cuenta las distintas razones por las que exportar va más allá de traducir tu página web al inglés, detrás de esa toma de decisión existe un arduo trabajo, una buena planificación y una estructura empresarial preparada para afrontar el reto de vender fuera de nuestras fronteras.
No se trata de desmoralizar, sino de ser realistas y elaborar una buena hoja de ruta antes de arrepentirnos de haber tomado una decisión que a priori parece sencilla. La respuesta ante si se puede o no exportar siendo una pyme la encontraremos a la hora de llevar a cabo un plan de exportación y estudiarlo.
Este plan de exportación abarcará desde detectar oportunidades comerciales internacionales, identificar y seleccionar ferias comerciales a las que asistir, definir los objetivos concretos a corto y largo plazo y comprobar que son factibles desde el punto de vista productivo, técnico, administrativo, comercial y financiero.Exportar sí, pero siempre con un buen plan sobre la mesa.
En Pymes y Autónomos|Exportar es la solución, ¿pero es fácil?,El 'modelo San Ginés' de exportar un negocio tradicional Imagen|charlywkarl