"En vez de currículo... ¡Hazte un Amazon!" leo perpleja en una noticia de Expansión.com. Algunos medios lo califican como el currículum vitae más original. Recuerdo que hace unos meses otro persona también creó uno diferente al resto. Pagó con el dinero que le quedaba una valla con su rostro y una petición: "He gastado mis últimas 500 libras en hacer este anuncio, por favor dame un trabajo".
La creatividad siempre ha estado presente en algunas profesiones a la hora de buscar trabajo. Si perteneces al gremio de la publicidad, estoy convencida de que habrás enviado o dejado en mano, muchos currículums que en nada se parecen a los convencionales. Nuestro protagonista, el joven francés, Philippe Dubost decidió ir un paso más allá. Convertir su página web en una similar a la de Amazon. El producto es él, las características: desde su descripción física, hasta sus trabajos anteriores.
Acabo de entrar a su cuenta en Twitter y tiene 4.306 seguidores. En una entrevista concedida hace unas semanas admitía que ya había probado con otros formatos también un tanto originales, y que era consciente de que si se dedicara a otro sector no podría haber llegado a "venderse" como un producto de Amazon.
Estoy de acuerdo con este gerente de producto en Internet y su análisis del ejemplo que ponía al principio: el joven londinense que gastó su dinero en la valla, tras verlo lo que desata en el receptor es angustia, pena, y nada de interés sobre su perfil profesional sino por su historia personal: un drama y la desesperación que trasmite.
En el caso del francés optó por una estrategia opuesta: humor, sinceridad, una demostración de sus recientes trabajos, habilidades y sobre todo una prueba de su validez, mediante las fotografías y el contenido donde nos encontramos ante una persona llena de vitalidad. Que no suplica un trabajo.
Ha conseguido su objetivo, y aunque su idea era la de enviar su creación a un portal profesional francés, ha llegado a recibir más de cuarenta ofertas de empleo diarias. A eso le llamo yo eficacia. No podemos buscar el impacto y después dejar que se desinfle nuestra gran idea durante el tiempo. Detrás de esta llamativa web, existe algo más que ingenio: un bagaje profesional, las opiniones de sus anteriores jefes, y una persona preparada.
Si el contexto te lo permite, e incluso no es así, ¿por qué no probar? ¿por qué no diferenciarte del resto? Las normas son sencillas: nada de inspirar lástima, ofrecer y mostrar lo mejor de nosotros y sobre todo tener claro qué vamos a hacer, contar con una estrategia que conecte tanto con quien pueda contratarte como con quien pueda difundir tu producto, digo tu currículum.
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