¿Cuáles son las claves de un buen fundador? ¿Qué habilidades debe desarrollar un emprendedor con una idea de negocio para ponerla en marcha y convertirla en una empresa? El creador de la red social LinkedIn, Reid Hoffman, desgranó recientemente en una charla en la Universidad de Standford los pilares fundamentales.
Son tres básicos:
No hay superpoderes. No los hay. Aunque se pretenda presentar al emprendedor como un superhéroe, la realidad es que sólo podrá hacer bien algunas tareas. Por eso, la aventura no puede ser en solitario y él recomienda unirse con otros dos o tres cofundadores, con los que compensar las debilidades con las que se comienza.
Equilibrio. Es la pócima mágica. Para la elección de la ubicación de la empresa, que no tiene por qué tener una idea preconcebida detrás (Silicon Valley no siempre es el lugar ideal); para combinar la visión a largo plazo con el día a día; para afrontar los momentos duros; para asumir riesgos pero de una manera inteligente; para protagonizar el trabajo o delegar, o para dar prioridad al foco interno (construir el producto e ignorar a los competidores) o externo (reclutar y reunir información del sector).
Adaptación. Él destaca una habilidad entre todas: la capacidad para aprender y adaptarse mientras se sostiene una visión a largo plazo y se camina en una zona peligrosa y con riesgos.
Son tres pilares fundamentales de un buen emprendedor que busca poner en marcha su proyecto. Hay muchos más aspectos que un fundador ha de tener en cuenta. Pero, quizás, estos son tres de los más destacados.
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