Ahora que iniciamos el mes de julio muchas empresas inician o están a punto de hacerlo la jornada intensiva de verano. De esta forma trabajan por lo general una hora menos y sólo por la mañana para ajustar el computo de horas anual. Lo malo es que muchas veces con el smartphone se sigue trabajando a jornada completa. Por eso muchos reclaman que el teléfono de empresa también tiene jornada intensiva de verano.
El horario de oficina suele ser de ocho a tres. A partir de aquí, muchos clientes u otras empresas que no tienen esta jornada intensiva pueden seguir llamándonos aunque su intención no sea molestar. Lo ideal es poner el teléfono en buzón de voz y avisar que la jornada de verano que realizamos. Si en nuestra empresa hay alguien que está de guardia, desviarle las llamadas.
Pero luego también tenemos una parte que nos corresponde a nosotros, de workaholic o adictos al trabajo. En este caso muchos acaban por llegar a casa comer y como vean una notificación de nuevo correo en el teléfono son incapaces de dejarlo para mañana. En algunos casos se conforman con leerlo y si no es importante lo dejan pasar. En otros contestan tanto si es importante como si no.
No se diferencia entre lo urgente y lo cotidiano en las tareas
Hay que diferenciar lo que realmente es una urgencia, y necesitamos atender, o lo que es una petición que se puede atender al día siguiente. Las urgencias no van a entrar por correo, serán una llamada, un SMS, etc. y por lo tanto no tenemos que estar pendientes del móvil en nuestro tiempo de descanso, por mucho que tengamos la capacidad de hacerlo.
También podemos en muchos casos trabajar en remoto y conectarnos a la oficina si tenemos habilitado el teletrabajo, pero esto no significa que para una jornada de verano vayamos todas las tardes a continuar desde casa, sino que cuando tenemos esa urgencia, podemos solucionarlo sin tener que desplazarnos a la oficina.
Aquí es importante tener claro que el descanso es fundamental para rendir bien el resto del año. Es necesario desconectar y para nuestra mente pensar en otras cosas, hacer un poco de deporte, etc. son como las vitaminas que recargan su energía. De esta forma tenemos más capacidad para concentrarnos y poder resolver los problemas al día siguiente.
En Pymes y Autónomos | La jornada continua en verano, ¿también para los autónomos?