Seguro que a más de uno le habrá pasado. Estar en medio de una ducha o en una noche de insomnio desesperante y ‘aterriza’ esa idea brillante, que tanto se estaba esperando. Uno puede pensar que lo normal es que acabe surgiendo en el entorno de trabajo y gracias a una gran concentración. Pero no siempre es así. ¿Dónde surgen esas grandes ideas?
Es ese momento ‘Eureka’, en el que se unen todos los puntos y surge la idea que resuelve un problema. Puede que sea la forma en la que abordar un cambio de modelo de negocio en la empresa o la resolución de ese problema en el último reto que te ha puesto un cliente.
Aunque pueda parecer, a priori, extraño, muchas de esas ideas no surgen en el trabajo. Ahora Gijs van Wulfen un profesional especializado en facilitar la innovación en los equipos ha hecho a través de la red social Linkedin una encuesta no científica (contestaron algo más de doscientos managers y profesionales) pero elocuente sobre cuáles son esos momentos.
Duchándose, durmiendo o conduciendo el coche o la motocicleta es cuando surgen la mayor parte de las ideas geniales. ¿Y el resto? Un 8% también lo hace cuando sale a caminar, mientras que entre un 6 y un 7 por ciento contestaron en el tiempo libre, antes de dormir o justo en el momento de despertarse.
En estas respuestas, una clarísima minoría señala, por ejemplo, durante el trabajo o en una sesión de brainstorming. Pero, ¿por qué? Muchas de esas ideas surgen por la combinación de elementos que no se llevaría a cabo si no fuera ‘despertada’ por factores externos como, por ejemplo, experiencias diferentes a la rutina laboral del día a día.
Y en tu caso, ¿cómo surgen tus mejores ideas?
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