Hace un par de semanas nuestro compañero Óscar nos comentaba en un artículo las posibles medidas que se estaban planteando para conseguir un mantenimiento del nivel de empleo e incluso intentar conseguir un aumento del mismo.
En ese momento el Estado las plateaba de forma directa para incluirlas en el Plan E pero no estaba muy seguro de su aceptación, así como si sería por decreto ley con validez administrativa de sólo dos meses y ya para todo 2009 o por ley parlamentaria directamente con lo que se tramitaría de aquí a final de año y entraría en vigor sólo a partir del año fiscal 2010. Las últimas noticias filtradas por la consejería de Hacienda de la comunidad de Madrid indican que después de la reunión de las principales asociaciones de trabajadores autónomos (ATA, UPTA y CEAT) con el escalafón político la pasada semana en el parlamento se habría entablado cierto acuerdo para llevar adelante esta medida.
En sí lo que sustenta es que desde la implantación de la misma y los dos años siguientes cada nuevo puesto de trabajo, o contrato, que genere cada trabajador autónomo podrá tener una reducción de hasta el 50% en la aportación de la cuota de Seguridad Social de la empresa; para quien no lo sepa la correspondiente a cada empresa por cada trabajador que tenga en plantilla.
Es una muy buena medida, puede aportar varios valores positivos a las empresa como son la reducción de los costes directos que genera cada empleado, facilitar la solvencia de forma directa gracias a los cash flows mensuales por la reducción de dichos costes, así como la posible facilidad de fomentar alguna contratación extra gracias a esa reducción de costes.
Queda eso sí algunas dudas en el tintero como cuando comenzará su aplicación, si será para cualquier autónomo o si dicho 50% será fijo o dependerá de algunas variables (como ocurre casi siempre) como la Comunidad Autónoma donde tenga la sede dicho autónomo, su antigüedad, su número de empleados, etc.