Muchas veces hemos comentado que uno de los activos más importantes de las empresas son los recursos humanos, las personas que trabajan en ellas y se preocupan porque salga adelante. Sin embargo no en todas las organizaciones se les valora de igual manera o no se les reconoce el trabajo y su aportación. Lo malo es que en ocasiones los clientes si lo aprecian y puede ocurrir que tus empleados hagan un spin-off de un parte de la empresa.
Y con ellos se pueden ir muchos clientes, sobre todo si no tenemos como empresa un valor añadido, un producto o un servicio que no se lleven con ellos. Porque esta es la otra cuestión, muchas veces además de llevarse a los clientes se pueden llevar un producto o servicio que distribuimos o damos soporte.
En estos casos el problema viene cuando la ruptura no es amistosa y de forma cordial entre ambas partes de la empresa, cosa más habitual de lo que pueda parecer. Aquí hay una parte que fagocita a la otra, por lo general, si el paso lo dan los empleados es que están disconformes con las decisiones de la cúpula de la empresa y quieren otra forma de hacer las cosas.
Un ejemplo dentro del mundo de la tecnología sería el caso de OpenOffice y LibreOffice, donde el segundo se llevó a la mayoría de los desarrolladores que trabajaban en el proyecto, y los que no se fueron en un principio han acabado pasándose al poco tiempo, visto el futuro que ofrecían cada uno de ellos.
Pero esto también ocurre con las pymes, sólo que en este caso cuando algo así se produce en muchos casos son los propios clientes los que animan a los empleados a que den el paso. Y con el muchas veces se firma la defunción de la empresa matriz.
En Pymes y Autónomos | El spin-off como alternativa al despido
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