Mucho se ha escrito y se escribe sobre las características de un empresario del éxito. Obviamente, cada uno tiene su receta y esta no siempre es exportable a otros. De todas maneras hay una serie de factores que, casi siempre, son comunes y que tienen que ver tanto en la figura del empresario como en su manera de hacer las cosas. Son factores que todo empresario debe llevar en su mochila a la hora de emprender la ruta del desarrollo de su negocio.
En primer lugar, es importante que nos guste lo que hacemos. Es prácticamente imposible que lleguemos al éxito si no disfrutamos con nuestro trabajo. Vamos a pasar la mayor parte del día dedicándonos a sacar adelante nuestro proyecto empresarial y a hacerlo perdurable, si no nos gusta lo que hacemos, no podremos conseguirlo.
Debemos ser metódicos y rigurosos con la planificación de nuestro negocio. La planificación es la que nos va a determinar cuales son nuestros objetivos y los recursos que debemos emplear para ello, si no sabemos donde estamos y a donde queremos llegar, difícilmente podremos recorrer el camino.
El desarrollo de nuestro proyecto empresarial depende, en gran medida, tanto de la calidad de lo que ofrecemos, como de la imagen que nosotros y nuestra empresa pueda transmitir. Seriedad, competencia o confianza son valores que la gente tiene en cuenta a la hora de decidirse por lo que nosotros ofrecemos o lo que ofrecen otros, hay que cuidar estos aspectos para emitir al exterior la imagen que no lleve a conquistar a nuestros clientes.
Nosotros y nuestro proyecto depende de las ventas. Debemos diseñar estrategias para que , no sólo nuestros productos o servicios interesen a la gente, si no también para que hagan uso de ellos y paguen por ello. El trabajo comercial puede ser para muchos duro o desagradable pero es clave, si no hay ventas no hay éxito por muy bien que hagamos el resto.
Todo lo anterior no vale de nada sin una gestión eficaz, podemos tener un gran producto, muy demandado y con enormes ventas y unos beneficios extraordinarios, si no gestionamos todo eso de manera óptima, podemos ser una estrella fugaz. La organización, la gestión, la administración de nuestra empresa es vital para su perdurabilidad.
No hay una fórmula magistral pero si hay aspectos claves que hay que cuidar y que determinan el éxito o el fracaso. Por supuesto que surgirán imponderables, situaciones imprevistas que pondrán a prueba nuestro negocio, no podemos tener todo controlado pero si somo capaces de tener controlados esos detalles claves el impacto de los problemas será menor y nuestras posibilidades de éxito aumentarán.
En Pymes y Autónomos | Los empresarios también tenemos problemas y corremos riesgos Imagen | xabeldiz