Proyectos financiables, proyectos invertibles

Proyectos financiables, proyectos invertibles
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A la hora de buscar capital para un proyecto empresarial, la mayor parte de los emprendedores suelen recurrir a un circuito standard. Lo primero que se plantean es la financiación, algo que ahora mismo es casi implanteable salvo en determinadas condiciones, cuando éste falla se intenta recurrir a las pequeñas aportaciones de conocidos y si esta falla o no es suficiente se pasa a la busqueda de inversores privados. Sin embargo este recorrido es erróneo porque hay mucha diferencia entre proyectos financiables y proyectos invertibles.

Hay que partir de la base de que financiar es prestar con la idea de recuperar ese dinero con una mínima rentabilidad garantizada. Lo de garantizada es una componente prácticamente imprescindible, de ahí que más allá de la viabilidad del proyecto y de la valía de sus promotores, se busca la capacidad de devolución del capital y las garantías que se pueden ofrecer para asegurar a quién presta que va a recuperar su dinero. El que financia muchas veces no apuesta tanto por el negocio sino por esas garantías.

Sin embargo el inversor sí apuesta. Independientemente del acuerdo entre las partes sobre las condiciones en las que se produce la aportación del capital, el inversor sí suele correr un riesgo de pérdida de su capital a cambio de una rentabilidad mayor. Lo que pretende no es tanto una recuperación rápida y periódica de su dinero sino unas posibilidades de éxito de esa apuesta para multiplicar el valor de la empresa y traducir eso en unas ganancias mayores.

Como vemos, el perfil es completamente distinto. Por eso hay proyectos más susceptibles de buscar financiación y otros de buscar inversión, pero en muy difícil optar a ambos. Un proyecto de autoempleo, donde no hay unas proyecciones de crecimiento y escalabilidad no cumple las condiciones para que un inversor apueste por él. De la misma manera que un proyecto con grandes capacidades para crecer pero sin una base financiera sólida demostrable es practicamente imposible que encuentre financiación.

Por supuesto hay empresas que en una fase sean financiables y luego puedan ser invertibles, en el momento en que puedan dar el salto a una escala mayor. Pero de partida no podemos pensar que si no obtenemos capital de unos podemos optar a los otros con la misma estrategia.

El financiero no invierte y el inversor no financia. Debemos tener esto claro a la hora de diseñar nuestra estrategia de busqueda de capital para nuestro negocio o de negociar las condiciones en las que se producirá esa entrada de dinero.

En Pymes y Autónomos | La financiación del emprendedor, no todo es conseguir dinero.
Imagen | ArchiM

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