Qué hacer si tienes una "empresa enferma"

Qué hacer si tienes una "empresa enferma"
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Hoy día nos encontramos ante una pequeña emergencia antes las empresas enfermas en España. Uno de lo principales problemas del que ya hemos hablado es la falta de liquidez, otros los derivados de la ausencia de consumo real y dinero líquido en la economía; pero en ocasiones se pueden llevar a cabo medidas "paliativas" para mejorar el estado de nuestra empresa.

Aunque parezca mentira al llevarlo al terreno médico podemos asimilar perfectamente la capacidad real y el estado de nuestra empresa como si fuera un ente o ser humano por si mismo; en muchas ocasiones puede que gracias a esa naturalización se genere una buena sinergia y entendimiento. El artículo de procedencia que me ha llevado a hacer estas valoraciones define 6 puntos claves los cuales yo entiendo como indispensables por lo que voy a tomar sus mismos títulos como referencia dándoles en enfoque concreto y deseado:

  • El objetivo es salvar la empresa: en ocasiones es mejor aplicar medidas no muy notables pero que si repercutan de forma directa a los costes. Medidas agresivas que puedan descapitalizarnos financieramente (venta de activos) o laboralmente (despedir empleados) puede no ser la solución óptima.

  • Es importante saber autoayudarse: intentar conocer las situación financiera así como las posibilidades para salir de nuestras situación y las posibles "curas" pueden ayudar a que seamos nosotros directamente los que atajemos el problema.

  • Debemos ser realistas: es fundamental este punto para darnos cuenta de que siempre en tiempos de crisis habrá empresas en las que a pesar de todos los esfuerzos no se pueda seguir adelante. Si es la nuestra no debemos tener miedo de volver a emprender, estas cosas ocurren.

  • Hay que tener cuidado con el contagio financiero: es fundamental que seamos previsores y observadores muy de cerca de las posibilidades de sufrimiento económico de las empresas que tenemos a nuestros alrededor y que pueden afectarnos directamente: clientes, proveedores, entidades financieras, etc; si tenemos cuidado en caso de que se vean afectadas pueden que nosotros no lleguemos a estarlo.

  • La formación es vital: Si tenemos un equipo experimentado y grácil seremos capaces de estar acordes a los nuevos momentos y malas situaciones. Además el poder tener un equipo cercano evitará muchos momentos de crisis interna.

  • Hay que saber priorizar: por último y quizá más importante es saber que es lo más importante de nuestra empresa y que no. Priorizar las cosas básicas para seguir adelante nos puede ayudar mucho a la hora de deshacernos de aquellas cosas que no son muy importantes para nosotros.

En definitiva tenemos que poder ser capaces de analizar, matizar y diferenciar los valores extras que debemos quitar y ofrecer de nuestra empresa para así salvarla en malos momentos como los que vivimos actualmente sin perderla.

Vía | expansion Imagen | JoanPlanas

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