La mayoría de los trabajadores autónomos cotizan por la base mínima, lo que tiene un impacto directo sobre sus coberturas futuras. De hecho, esta es la razón que explica por qué la media de la pensión de este colectivo no llega a los 750 €, un 41% menos que la pensión que perciben los trabajadores asalariados.
En estas circunstancias, muchos expertos recomiendan aumentar la base de cotización en la medida de lo posible, con el fin de mejorar su pensión futura. La propia ley de autónomos ha ampliado esta posibilidad, permitiendo a los autónomos cambiar su base hasta cuatro veces al año. Pero no tan rápido, porque la cosa no es tan sencilla. Según una encuesta del Instituto Santalucía difundida este miércoles, dos de cada tres autónomos no tienen capacidad de aumentar su base de cotización.
En concreto, los ingresos del 65% de los trabajadores por cuenta propia les impiden aumentar su base de cotización, a pesar de que la jubilación es la principal preocupación para el 64,7% de los autónomos. Esto provoca, entre otras cosas, que la pensión de jubilación del autónomo sea un 41% menor que la de los asalariados y que 2 de cada 3 trabajadores de este colectivo tengan la pensión mínima.
El pesimismo sigue reinando entre los miembros de este colectivo. El 56,4% de los autónomos piensa que perderá calidad de vida cuando se jubile e incluso el 61,8% cree que no podrá jubilarse hasta los 70 años o más, una edad bastante mayor a los 65 años y 9 meses con los que se jubilan actualmente.
Ahorrar para la jubilación, fundamental para muchos autónomos
Ante esta situación, el ahorro se ha convertido en el verdadero caballo de batalla de muchos autónomos. Seis de cada diez aseguran estar ahorrando ya de cara a su jubilación, una cifra sensiblemente superior al de los asalariados, de los que solo el 44,4% ahorra para garantizarse un retiro dorado cuando deje de trabajar.
En Pymes y Autónomos | No, la mayoría de autónomos no quieren asimilar sus bases de cotización a sus ingresos reales
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