En mayor o menor medida, las dificultades de las pymes europeas han sido, en los últimos años y como consecuencia de una de las mayores crisis económicas y financieras que se recuerdan, las mismas: la falta de financiación, la morosidad, la ausencia de demanda para sus productos o servicios o la falta de soluciones ante la quiebra empresarial son algunas de ellas, pero no son las únicas.
Por esta razón, y como cada año, el Banco Central Europeo ha elaborado un ranking donde pone de manifiesto cuáles son las principales preocupaciones de las pequeñas empresas españolas y europeas. La principal preocupación fue, para el 29% de las empresas, la falta de clientes, mientras que, en segundo lugar, se ha situado la falta de personal cualificado, un indicador en alza en las últimas encuestas.
Este año, la preocupación por la falta de financiación ha vuelto a caer, hasta situarse como la preocupación menos citada por las empresas, siendo importante para tan solo el 7% de las pymes españolas, por el 8% de las europeas. De hecho, tan solo un 4% de las peticiones de financiación fueron rechazadas, por el 6% del año pasado. De hecho, el 33% de las pymes españolas aseguran percibir una mayor propensión de los bancos a conceder créditos, mientras que el 24% afirma que esto se debe a una influencia positiva de las perspectivas macroeconómicas.
Estas conclusiones van muy en línea con anteriores publicaciones, como la encuesta sobre el acceso a la financiación de las empresas (SAFE), correspondiente al período octubre 2015-marzo de 2016, donde ya se manifestaba una preocupación cada vez menor por la financiación, y una preocupación cada vez mayor por la búsqueda de clientes. Esto pone de manifiesto que las condiciones de financiación son cada vez más flexibles.
En Pymes y Autónomos | Rendimiento e inactividad son las principales preocupaciones de los usuarios con la virtualización
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