Durante el primer artículo estuvimos hablando sobre los puntos de valor más importantes a la hora de trazar una estrategia corporativa; de forma interna y externa. Ahora vamos a intentar los puntos que objetivamente pueden añadirse a la dirección estratégica de una empresa hoy en día.
Una de las teorías clásicas de la organización empresarial defendía que habría que separar en todo momento la idea de estrategia interna y externa; ya que conjugando el poder de la correcta estrategia interna se podía perfectamente comenzar a explorar las vías de mejora en la externa. Por tanto, para hacer hincapié en esta idea matizaremos las distintas realidades en cada uno de sus ámbitos:
Internamente: Se conjuga el poder de los trabajadores como pieza clave es la correcta estrategia de los procesos productivos, así como los índices tecnológicos que acompañen a nuestra actividad. Se contraponen los términos de fuerza y desarrollo con los de debilidad e involución, pueden parecer términos muy subversivos, pero son directamente proporcionados con la capacidad estratégica y el valor añadido que tiene nuestra parte interna de la empresa.
Externamente: Es nuestro puro desarrollo estratégico y competitivo. Se contraponen de forma directa todos nuestros competidores por lo que se han de demostrar las verdaderas fortalezas de nuestras propuestas así como pueden verse las amenazas que son capaces de dejarnos atrás.
Ambos conceptos unidos pueden hacer que el valor de nuestra estrategia se vea ampliada con un gran efecto multiplicativo en caso de que sea la correcta. Es además una contraposición muy interesante el velar por la seguridad de ambas, ya que nos puede ayudar en la planificación y estructuración de los elementos necesarios para que vayan acorde. Es decir, ajustar el apartado interno con previsión a las necesidades que demandará el mercado y por tanto deberemos acometer si queremos seguir en situación de ventaja competitiva.
Los máximos defensores de este planteamiento fueron Johnson y Scholes que en 2001 plasmaron en su libro: "Dirección de la gestión estratégica" muestran las que en su opinión son las ideas fundamentales de la estrategia básica en las pymes modernas. Para concluir por tanto me gustaría hacerlo con su conclusión sobre la importancia de la estrategia:
"Estrategia, en definitiva, como concepto, es la dirección y el alcance que somos capaces de darle a nuestra empresa a largo plazo, trabajando para ello en el corto plazo, lo que nos puede ayudar a conseguir ventajas propias a través de la correcta organización interna en una situación externa de entorno cambiante."
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